sábado, 7 de septiembre de 2013

PORTADA


 
 
MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
ASIGNATURA: MÉTODOS Y TÉCNICAS DE INVESTIGACION CUALITATIVA EN EDUCACIÓN
DR. MANUEL ALEJANDRO ROBLES ACEVEDO.
TEMA: CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS LABORAL.
ALUMNA: ANA RITA TORRES ALARCON
QUINTO CUATRIMESTRE
 
TULANCINGO, HGO. 7 DE SEPTIEMBRE DE 2013
 

 

DELIMITACION


DELIMITACIÓN

Ésta investigación se llevará a cabo en la Escuela Telesecundaria 278, ubicada en Jaltepec, Tulancingo, Hgo., desde el mes de enero a septiembre de 2013.

DEFINICION DEL PROBLEMA


DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

En la actualidad existe una diversidad de problemas que afectan de manera directa en el proceso de educación.

ESQUEMA TEORICO CONCEPTUAL


ESQUEMA TEÓRICO CONCEPTUAL.

El término estrés proviene de la física y la arquitectura y se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede deformarlo o romperlo. En la Psicología, estrés suele hacer referencia a ciertos acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que implican demandas fuertes para el individuo, que pueden agotar sus recursos de afrontamiento.

La definición del término estrés ha sido muy controvertida desde el momento en que se importó para la psicología por parte del fisiólogo canadiense  (Selye, 1950). El estrés ha sido entendido:

·         como reacción  o respuesta del individuo (cambios fisiológicos, reacciones emocionales, cambios conductuales, etc.)

·         como estímulo (capaz de provocar una reacción de estrés) 

·         como interacción entre las características del estímulo y los recursos del individuo. 

En la actualidad, este último planteamiento, se acepta como el más completo. Así pues, se considera que el estrés se produce como consecuencia de un desequilibrio entre las demandas del ambiente (estresores internos o externos) y los recursos disponibles del sujeto. De tal modo, los elementos a considerar en la interacción potencialmente estresante son: variables situacionales (por ejemplo, del ámbito laboral), variables individuales del sujeto que se enfrenta a la situación y consecuencias del estrés.

El estrés puede ser definido como el proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica. Esta reacción de estrés incluye una serie de reacciones emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la ira y la depresión.

Ansiedad y estrés

Muchas veces ansiedad y estrés se usan como sinónimos, entendiendo en ambos casos un mismo tipo de reacción emocional, caracterizada por alta activación fisiológica. Sin embargo, existen tradiciones diferentes a la hora de estudiar ambos fenómenos. El estrés es un proceso más amplio de adaptación al medio. La ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Digamos que dentro del proceso de cambios que implica el estrés, la ansiedad es la reacción emocional más frecuente. Muchos estímulos o situaciones pueden provocar en el individuo la necesidad de movilizar recursos para dar respuesta a las demanda de dicho estímulo, o para volver al estado inicial de equilibrio en el que se encontraba inicialmente. Al estímulo le llamamos estresor, o situación estresante.

 

 

Distintos enfoques en el estudio del estrés

Vamos a ver brevemente algunas cuestiones fundamentales que se estudian bajo el rótulo "estrés". Ello nos permitirá entender distintos puntos de vista a la hora de estudiar el estrés.

1. El estrés como estímulo.

El estrés ha sido estudiado como el estímulo o la situación que provoca un proceso de adaptación en el individuo. En distintos momentos se han investigado distintos tipos de estímulos estresores.

El estrés como estímulo. Los grandes acontecimientos.

Los acontecimientos vitales, catastróficos, incontrolables, impredictibles, como muerte de un ser querido, separación, enfermedad o accidente, despido, ruina económica, etc., son el tipo de situaciones estresantes que fueron más estudiadas en los años sesenta y setenta. Como puede verse, se trata de situaciones de origen externo al propio individuo y no se atiende a la interpretación o valoración subjetiva que pueda hacer el sujeto de las mismas. Serían situaciones extraordinarias y traumáticas, o sucesos vitales importantes, que en sí mismos producirían cambios fundamentales en la vida de una persona y exigirían un reajuste. En esta línea se han llevado a cabo investigaciones sobre las relaciones entre cantidad de estrés y salud (por ejemplo, cuántos estresores han sufrido las personas que enferman)

 

 

El estrés como estímulo. Los pequeños contratiempos.

En los años ochenta se han estudiado también los acontecimientos vitales menores, o pequeños contratiempos que pueden surgir cada día (en el trabajo, las relaciones sociales, etc.) como estímulos estresores. (Folkman, 1986)

El estrés como estímulo. Los estímulos permanentes.

Así mismo, se han incluido los estresores menores que permanecen estables en el medio ambiente, con una menor intensidad pero mayor duración, como el ruido, hacinamiento, polución, etc.

El estrés como respuesta.

Previa a esta concepción del estrés como estímulo, en los años cincuenta se había investigado la respuesta fisiológica no específica de un organismo ante situaciones estresantes, a la que se denominó Síndrome de Adaptación General y que incluía tres fases: alarma, resistencia y agotamiento. Selye consideraba que cualquier estímulo podía convertirse en estresor siempre que provocase en el organismo la respuesta inespecífica de reajuste o reequilibrio homeostático, pero no incluía los estímulos psicológicos como agentes estresores. Hoy en día sabemos que los estímulos emocionales pueden provocar reacciones de estrés muy potentes. 

 

 

El estrés como interacción

En tercer y último lugar, el estrés no sólo ha sido estudiado como estímulo y como respuesta sino que también se ha estudiado como interacción entre las características de la situación y los recursos del individuo. Desde esta perspectiva, se considera más importante la valoración que hace el individuo de la situación estresora que las características objetivas de dicha situación. El modelo más conocido es el modelo de la valoración de Lazarus  (Folkman, 1986) que propone una serie de procesos cognitivos de valoración de la situación y valoración de los recursos del propio individuo para hacer frente a las consecuencias negativas de la situación. El estrés surgiría como consecuencia de la puesta en marcha de estos procesos de valoración cognitiva. Si el sujeto interpreta la situación como peligrosa, o amenazante, y considera que sus recursos son escasos para hacer frente a estas consecuencias negativas, surgirá una reacción de estrés, en la que se pondrán en marcha los recursos de afrontamiento para intentar eliminar o paliar las consecuencias no deseadas.

Según el modelo de Lazarus el proceso cognitivo de valoración de la situación supone una estimación de las posibles consecuencias negativas que pueden desencadenarse para el individuo. Si el resultado de esta valoración concluye que las consecuencias pueden ser un peligro para sus intereses, entonces valorará su capacidad de afrontamiento frente a este peligro potencial. Si las consecuencias son muy amenazantes y los recursos escasos, surgirá una reacción de estrés. La reacción de estrés será mayor que si la amenaza no fuera tan grande y los cursos de afrontamiento fuesen superiores. Una vez que ha surgido la reacción de estrés el individuo seguirá realizando revaluaciones posteriores de las consecuencias de la situación y de sus recursos de afrontamiento, especialmente si hay algún cambio que pueda alterar el resultado de sus valoraciones. Estas revaluaciones son continuas y pueden modificar la intensidad de la reacción, disminuyéndola o aumentándola.

Toda persona hace constantes esfuerzos cognitivos y conductuales para manejar adecuadamente las situaciones que se le presentan, por lo tanto no todo el estrés tiene consecuencias negativas. Sólo cuando la situación desborda la capacidad de control del sujeto se producen consecuencias negativas. Este resultado negativo se denomina distrés, a diferencia del estrés positivo,  que puede ser un buen dinamizador de la actividad conductual (laboral, por ejemplo) (Elena, universidad de extremadura españa, 2010)

Estrés laboral

Desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en 1995, se ha dado un impulso a los aspectos relacionados con la Salud Laboral, entre los factores desencadenantes de distintos problemas de salud, deterioro de las relaciones interpersonales, absentismo y disminución de la productividad, se encuentra el estrés.

La Comisión Europea, a través de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (Fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo, 2007) ha realizado un estudio sobre el estrés laboral en el que concluye que el 28% de los trabajadores europeos padece estrés y el 20%  (se sienten "quemados" en su trabajo), siendo los sectores más afectados los trabajos manuales especializados, el transporte, la restauración y la metalurgia.

Los altos costes personales y sociales generados por el estrés laboral, han dado lugar a que organizaciones internacionales como la Unión Europea y la OMS insistan cada vez más en la importancia que tienen la prevención y el control del estrés en el ámbito laboral. (Fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo, 2007)

MUESTRA


Voy a tomar al 100% del personal de la Escuela Telesecundaria 278, ubicada en Jaltepec, Tulancingo, Hgo., desde el mes de enero a septiembre de 2013.

ANALISIS DE CONTENIDO


ANÁLISIS DE CONTENIDO

Desde los años 80 las investigaciones demuestran que existe una relación entre el trabajo docente y diversos trastornos de salud  tanto a nivel biológico, como psicológico. Entre las enfermedades más frecuentes que encontramos en esta profesión, destacamos al estrés y efecto “burnout”

El estrés, la ansiedad y la depresión ocupan los primeros puestos en la lista enfermedades que causan baja laboral entre los docentes.

La profesora Coral Oliver, psicóloga del Centro de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, opina: "Cierta dosis de estrés no es mala; incluso puede ser un factor estimulante de la actividad profesional". De este modo, el estrés, en cantidades y condiciones adecuadas, puede considerarse como algo necesario para tener una vida satisfactoria. Ahora bien, un exceso de estrés, puede ser perjudicial o, incluso, biológicamente nefasto para la salud.

En el ámbito de los docentes, se habla mucho del estrés y del efecto “burnout” (también llamado «síndrome de estar quemado “síndrome de la quemazón”,  “síndrome del estrés laboral asistencial”,  “síndrome del desgaste profesional”), usándose indistintamente estos términos y, a veces, incluso confundiéndolos.  El concepto de “Burnout” fue acuñado por Freudenberger en 1974 y se utiliza para referirse al desgaste profesional que sufren los trabajadores de los servicios humanos, debido a unas condiciones de trabajo que tienen fuertes demandas sociales.

El estrés, puede surgir cuando un individuo está sometido a fuertes demandas conductuales que le resultan difícil llevar a cabo. La respuesta del organismo al estrés se produce de manera inmediata, el organismo se activa y vuelve a equilibrarse una vez superada la situación, pero se va desgastando si se repite con excesiva frecuencia. Sin embargo, el efecto “burnout” se origina cuando los profesionales sobrepasan su capacidad de reacción de una forma adaptativa. Su consecuencia inmediata se presenta en síntomas de agotamiento, fatiga, desgaste psicológico, con severas pérdidas de energía que causan un descenso de cantidad y calidad de rendimiento, en definitiva, una sensación de no poder transmitir más de sí mismo a los demás, que deriva en frustración, fracaso y actitudes negativas no sólo ante el trabajo sino también ante la vida y hacia otras personas.

Después de la gripe el segundo proceso más numeroso ha sido la depresión. En su opinión, "los docentes, generalmente, no saben desconectar y evadirse de los conflictos laborales en su vida de ocio y en su relación con amigos y familiares".

Síntomas, causas y consecuencias.

El profesional de la enseñanza percibe y padece esta situación a través de los propios síntomas de estrés, que la mayoría de las veces sí son semejantes a los de “burnout”, que terminan en enfermedades laborales, enfermedad que puede venir acompañada de fuerte irritabilidad, insomnio, vómitos, inestabilidad emocional, arritmias cardiacas, tensión nerviosa, preocupaciones excesivas, falta de energías, etc.

Son varias las causas que originan el estrés entre los docentes y, de paso, abren el camino sin retorno hacia el efecto “burnout”. Los doctores Maslach y J. Jackson destacan:

- La falta y premura de tiempo para terminar el trabajo relacionado con las clases (preparación de las mismas, corrección de exámenes, programación de actividades, etc.),

- La falta de disciplina por parte de los alumnos, con reiteradas faltas de respeto hacia los profesores.

- La mala organización que padecen algunas escuelas.

- La excesiva burocracia a la que se ven sometidos los docentes por parte de la Administración.

- Las respuestas y soluciones ineficaces dadas en el entorno educativo.

- El excesivo número de horas que soportan algunos profesionales a lo largo de la jornada escolar.

- La falta de apoyo.

- La baja consideración social que actualmente tiene la profesión de la enseñanza.

- Consecuencias psicosomáticas: fatiga, dolores de cabeza, trastornos del sueño, trastornos gastrointestinales, hipertensión, dolores musculares y desórdenes menstruales.

-El distanciamiento afectivo, la impaciencia y la irritabilidad, los recelos de llegar a convertirse en una persona poco estimada y que pueden degenerar en desconfianza y actitudes defensivas.

- Consecuencias conductuales: absentismo laboral, aumento de la conducta violenta y de los comportamientos de alto riesgo (juegos de azar peligrosos, conductas suicidas, abuso de fármacos y alcohol), conflictos familiares y matrimoniales.

- La actitud defensiva se manifiesta en la incapacidad de estos individuos para aceptar sus sentimientos. La negación de sus emociones es un mecanismo con el que el sujeto trata de defenderse contra una realidad que le es desagradable.

En general, de acuerdo con Maslach se acepta que las dimensiones que contribuyen a delimitar dicho síndrome son:

- El cansancio emocional:  Se caracteriza por la pérdida progresiva de energía, el desgaste, el agotamiento, la fatiga, etc.

- La despersonalización: Se deriva del "tedioso e insistente contacto diario con la fuente del conflicto, unido al esfuerzo desarrollado para vencerlo, sin recibir recompensa alguna. Todo esto desarrolla un sentimiento de distanciamiento o despersonalización con respecto a los alumnos por el que poco les importa ya que aprendan o no, que estén interesados o no".

Se manifiesta por irritabilidad, actitudes negativas y respuestas frías e impersonales hacia las personas, en este caso, hacia compañeros, alumnado…

- La falta de realización personal: con respuestas negativas hacia sí mismo y el trabajo. En el ambiente laboral, cuando la Administración, el equipo directivo, la Inspección, etc. no favorecen el necesario ajuste entre los docentes y los objetivos a conseguir, aparecen aspectos tales como falta de energías, descenso en el interés por los alumnos, percepción de éstos como frustrantes y desmotivados, alto absentismo y deseo de abandonar la profesión. Como consecuencia de este proceso se produce un descenso de la calidad de la enseñanza, que no es más que la expresión de una pérdida de ilusiones. Este panorama difícilmente puede remitir por sí sólo si no se introducen cambios en el contexto laboral.

Prevención frente a estas situaciones.

Para combatir el estrés y el “burnout”, los profesores deben vencer su propia emoción negativa relacionada con la impotencia de la solución deseada, es decir, vencer su propio desánimo y desesperanza.

Algunos especialistas en esta materia sostienen, como medidas efectivas para vencer el estrés, controlar y conocer las emociones y los sentimientos propios, así como desarrollar una actitud de preocupación despegada, como la dedicación sin absorción total.

Otras medidas que señalan son:

- Realzar y fortalecer la consideración social de los compañeros y colegas de profesión para no sentirse aislado, así como la valoración positiva de los superiores, tales como supervisores, directores, etc.

- Realizar ejercicio físico adecuado y posible ya que, un cuerpo saludable resiste mejor el estrés.

Sería conveniente trabajar:

- Desde la Prevención, estableciendo un plan preventivo y eficaz, realizando reconocimientos médicos periódicos, bien por detección sintomática de cualquier anomalía, o bien, cuando los solicite el personal docente.

- Considerando enfermedades profesionales el estrés y el “burnout”, estableciendo para su curación tratamientos adecuados por médicos especialistas.

Considerando el estrés y el “burnout” como enfermedades profesionales, la Administración educativa debería regular los puestos de trabajo no docentes para que puedan ser ocupados por estos profesionales cuando así lo recomiende la inspección médica y sería conveniente la regulación de un procedimiento por vía urgente de jubilación por incapacidad, no sólo debido a estas enfermedades sino por otra causa cualquiera (Alemany, 2009).

Algunos factores de riesgo psicosocial que causan problemas de salud de naturaleza biológica y las demandas psicológicas, que no se refieren al trabajo intelectual, sino al volumen de trabajo, la presión de tiempo y las interrupciones que obligan al trabajador a dejar momentáneamente las tareas que está realizando y volver a ellas después.

Así también por control entendemos la posibilidad que tiene el trabajador de desarrollar sus habilidades, es decir, el trabajo variado, creativo, que requiere el aprendizaje constante y la autonomía o margen de libertad para realizar el trabajo. Los trabajos más saludables son los de baja tensión, con bajas demandas y alto control.

Se discute sobre las diferencias personales en el desarrollo de los trastornos de salud asociados al estrés laboral y a que cada uno de los profesores tiene características personales que lo identifican y lo definen de manera individual y que actúan y responden de diferente manera de acuerdo al entorno sin modificar su ambiente de trabajo, lo que uno percibe como un reto, otro lo considera una amenaza y un tercero una situación normal y esto ocasiona un mayor riesgo para la salud y el bienestar.

El trabajo no sólo implica esfuerzo físico y mental sino también exhibir, y a menudo sentir, determinadas emociones, es decir esfuerzo emocional. El trabajo emocional es el manejo de los propios sentimientos para crear una determinada imagen observable. Si no se está bien no se puede realizar bien el trabajo. Si los problemas personales agobian, es difícil que se trabaje bien.

¿Riesgo psicosocial específico de los docentes?

Trabajar como docente tiene aspectos específicos sobre todo relacionados con la relación con el alumnado o con sus padres, lo que supone una exigencia emocional con potencial efecto sobre el estado de salud. En cualquier caso, también los docentes están expuestos a los riesgos generales: más o menos trabajo, mejor o peor organizado, con diferentes grados de autonomía, con compañeros y una dirección con quien relacionarse, con más o menos inestabilidad laboral o cambios no deseados. La evaluación de riesgos que debe realizarse como primer paso de la actividad preventiva debería basarse en estos marcos generales que han mostrado relación con el estado de salud, adaptarlos a la realidad de los docentes y añadir algunas dimensiones específicas como las exigencias derivadas del trato con alumnos desmotivados, indisciplinados o grupos de gran diversidad. Sería bueno también incluir en la evaluación, no sólo la exposición a los riesgos, sino la existencia de trastornos de salud relacionados a corto plazo con ellos, concretamente trastornos de salud mental de naturaleza ansioso-depresiva.

El burnout, se aplica sólo a ocupaciones que implican el cuidado de otros, como las relacionadas con la docencia o con la sanidad, y se define con tres dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y reducción de la autorrealización personal.

La  depresión del docente hace que no se puede implicar con el alumno y la calidad de la enseñanza disminuye.

En el libro Estrés laboral y Burnout en Profesores de Enseñanza Secundaria  se profundiza en la naturaleza y el alcance del estrés y del burnout en uno de los colectivos que mayor debate social está generando en la actualidad: los profesores de secundaria. Existe un amplio consenso entre los miembros de la comunidad científica interesados en el malestar laboral en que el oficio de enseñar en esta etapa educativa se ha visto envuelto en sucesivos y recurrentes cambios que han motivado que el docente haya tenido que enfrentarse con nuevas actitudes, conductas, creencias y expectativas hacia su labor. Algunos de los profesores entrevistados en esta investigación señalan que, en ocasiones, su tarea está salpicada de sinsabores, las ilusiones tempranas dan paso al desencanto, la vocación se ve mutilada por el choque con la realidad de las aulas, y el optimismo muda en pesimismo. En sus diarios y cartas también emergen otros porqués del malestar laboral: los alumnos ocupan mucho "espacio psicológico" (el rebelde de la cuarta fila, el apático y ausente de la segunda, el que siempre está riendo, el tímido, el que sabe la respuesta pero nunca levanta la mano…), los padres son percibidos como más exigentes, los colegas más distantes, los alumnos más conflictivos; además, aumenta la sensación de sentirse "chivos expiatorios" de los males del sistema educativo. En esta obra las narrativas se han conjugado, en particular simbiosis, con los resultados de una investigación cuantitativa -realizada con más de tres mil profesores- con el propósito de identificarlas "claves" desde las que incidir eficazmente en esta problemática En definitiva, el texto pretende ser no sólo útil para los distintos sectores responsables de la tarea educativa (docentes, psicólogos, pedagogos, padres, políticos…), sino también una herramienta que contribuya al diseño de programas preventivos y/o de intervención que, en la medida de lo posible, aleje al malestar docente de las aulas. JOSÉ MANUEL OTERO-LÓPEZ, Doctor en Psicología y Diplomado en Criminología, es Profesor Titular del Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología de la Universidad de Santiago de Compostela. Cuenta, además, con el Título de Especialista en Psicología Clínica otorgado por el Ministerio de Educación y Ciencia. Ha publicado numerosos libros y artículos en revistas nacionales e internacionales. (Otero López, 2012)

En el Libro Estrés Laboral y Burnout en docentes de Educación Superior en México nos muestra que desde un enfoque inter y multidisciplinario los Profesores-Investigadores de la Red Nacional de Investigación en Salud Ocupacional, presentan sus resultados sobre el Estrés laboral y el síndrome burnout en docentes de educación superior en México.


En el texto se demuestra que estas problemáticas psicosociales están asociadas a los conflictos laborales e intensas y constantes exigencias físicas, psicológicas y mentales del trabajo académico en la universidad, pues, la educación superior vive hoy situaciones difíciles, recibe presiones demográficas, presupuestales, políticas, culturales y, sobretodo, exigencias para lograr una “modernización de calidad” que las obliga a operar a ritmo y situaciones burocráticas exacerbadas que frecuentemente son engañosas y que hacen complejo su quehacer educativo y formativo. (Guadalupe, 2013)

OBSERVACION


OBSERVACION

Ésta investigación se realiza en el Municipio de Tulancingo, Hgo., en la colonia de Jaltepec, donde se encuentra ubicada la Escuela Telesecundaria No. 278, la cual cuenta con 6 aulas de trabajo, una aula de medios, dirección, bodega, cooperativa y espacios deportivos para futbol y basquetbol.
La plantilla de personal está conformada por un director, 6 docentes frente a grupo, un encargado de aula, un administrativo y un intendente, los cuales realizan diferentes actividades de acuerdo al perfil que le corresponde a cada uno. El director es gestor y organizador de las actividades de la institución, los docentes son los encargados de las actividades pedagógicas para la enseñanza aprendizaje de los alumnos, el administrativo es el encargado de realizar la documentación requerida para el funcionamiento de la escuela, el encargado de aula de medios es exclusivo de las actividades tecnológicas correspondientes a ésta área, así como el intendente que se encarga de mantener en buen estado físico las aulas y los espacios de la escuela.
Lo observado durante el tiempo que llevo laborando dentro de esta institución es que se vive un ambiente estresante de trabajo, por la falta de liderazgo y dirección por parte de la directora de la Escuela, ya que no se involucra en todas las actividades que se realizan, no es equitativa en las comisiones de trabajo, es impositiva en las actividades, no consensa para la realización de los trabajos y implica un malestar e inconformidad por parte del grupo de trabajo.
Algunos docentes que están en un periodo próximo a jubilarse, únicamente asisten y cumplen su horario sin innovar y sin tener interés alguno en la educación real de sus alumnos, así como la falta de actualización para estar a la vanguardia educativa. Otros docentes tienen problemas muy fuertes personales entre ellos y con la directora y esto hace que involucren a otros maestros en dichos problemas. El administrativo y el intendente para no tener problemas con la directora hacen lo que ella les manda, aunque no estén de acuerdo en su actuar.
Por todas las actitudes mencionadas anteriormente, el ambiente de trabajo se torna tenso, incómodo, pesado y desagradable, que ha hecho que únicamente se realicen las actividades por mero cumplimiento y no por convicción o gusto por el trabajo. Así también se torna un ambiente de estrés laboral por la falta de estabilidad y estímulos por parte de directivos, ya que la interacción afectiva es nula entre todo el personal, lo cual ha provocado que cada actor se limite en sus acciones y no por mejorar en la calidad educativa; esto tiene como consecuencia que exista una desorganización en la mayoría de las actividades, ya que cada uno trabaja de manera aislada, existiendo un desequilibrio que provoca reacciones emocionales negativas, como ansiedad, ira y depresión que nos limita a conseguir los fines que realmente nos exige la educación actual

HISTORIAS DE VIDA


HISTORIAS DE VIDA

En las siguientes historias de vida que presento, se han cambiado los nombres por motivos de confidencialidad.

HISTORIA DE VIDA 1

Luisa, tiene 30 años de servicio como docente frente a grupos de Telesecundaria, su trabajo transcurrió de una manera significativa dentro de la vida de generaciones de jóvenes de diversas localidades del Estado de Hidalgo, ya que es una persona activa, dinámica y entusiasta.

Hace 10 años llegó a trabajar a la Escuela Telesecundaria 278, donde su trabajo fue igual de significativo, pero, desde hace dos años hubo cambio de personal dentro de la institución y ella comenzó a tener problemas y a sufrir estrés laboral.

Al principio fueron imposiciones en sus actividades de trabajo, pero poco a poco fueron aumentando esas imposiciones hasta sentir que se trataba de un acoso laboral, el cual se ha tornado en un ambiente desagradable de trabajo.

Algunas actitudes de la directora hacia ella la hacen pensar que el problema ha llegado a ser tan fuerte que ya es de manera personal, porque la profesora se mete en su vida familiar.

Estas acciones no sólo se han realizado dentro de la escuela, han llegado a la supervisión escolar, a la SEPH y al SNTE, donde la directora ha tratado de hacer quedar en mal el trabajo de Luisa con oficios con dolo, pero no lo ha logrado.

Luisa vive en constante estrés, porque debe de estar al pendiente de lo que la directora trama día a día y poder defenderse y eso es desgastante en la vida y en el trabajo de un docente.

HISTORIA DE VIDA 2

Ángel es un profesor con 27 años de servicio docente, un profesor dedicado a su labor y con un carácter pasivo, tranquilo, dedicado y hasta cierto punto tradicional. Tiene buenas relaciones con los padres de familia y con los alumnos, pero al ingresar la nueva directora a la escuela, hace dos años, también comenzaron sus problemas dentro de la institución.

En alguna ocasión la directora lo puso a disposición de zona porque Ángel le rompió unos documentos de algunas actividades impositivas en las que no estaba de acuerdo. Dicha disposición de zona no procedió porque se demostró que la directora estaba actuando de manera arbitraria.

Él manifiesta que ya no se puede trabajar bien en esa escuela, porque la directora busca la menor falla para crearle problemas y cuando se harta termina enojándose y diciéndole algún reclamo a la directora.

Le faltan tres años para jubilarse y él manifiesta que los espera con mucha ansiedad, ya que es muy estresante trabajar así y prefiere retirarse pronto de la labor docente.

 

 

HISTORIA DE VIDA 3

Juan tiene 22 años de servicio docente. Es un profesor joven, con gran entusiasmo, ideas novedosas y empeño en su trabajo.

Desde hace dos años que llegó la directora el trabajo que desempeña se le hace cada día más pesado, porque cada vez que hay reuniones con todo el personal de la escuela, existen discusiones por las imposiciones de la directora, ya que estaba acostumbrada a que en su anterior escuela se hacia lo que ella mandaba.

En una reunión la directora dijo que estaba prohibido usar el celular dentro de la escuela y que todos debían uniformarse para dar una mejor impresión dentro de la escuela. Juan no estuvo de acuerdo, porque viaja desde la ciudad de Pachuca y manifestó que su celular es indispensable y necesario para su vida personal y que no deseaba usar un uniforme  y menos como una imposición.

Las actividades se llevan a cabo de manera rutinaria, ya no se hacen con el mismo empeño  de cómo las hacía antes. Siente que es muy molesto e incómodo trabajar así en ese ambiente de trabajo tan estresante.

ENTREVISTA

 




ENTREVISTA AL DR. MANUEL ALEJANDRO ROBLES ACEVEDO

REFERENCIAS


Referencias



Alemany, M. C. (2009). La docencia: Enfermedades frecuentes de ésta profesión. Cuadernos de Educación y Desarrollo, Vol. 1.
 

Elena, F. C. (2010). universidad de extremadura españa. Obtenido de http://www/ijpsy.com

Elena, F. C. (s.f.). universidad de estremadura España. Obtenido de http://www/ijpsy.com

Folkman, L. y. (1986). estrategias de afrontamiento del estres y estilos de conducta interpersonal. Obtenido de www.psicosocial.net/de/centro-de.../94-estrategias

Fundación europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo. (25 de 05 de 2007). Obtenido de www.eurofound.europa.eu/pubdocs/2004/125/es/1/ef04125es.pd

Guadalupe, A. R. (2013). Estres Laboral y Burnout en docentes de educación superior en México. México: UNICACH.

Otero López, J. (2012). Estrés laboral y Burnout en Profesores de Enseñanza Secundaria. Díaz de Santos.

Selye, H. (1950). El estrés, un estudio sobre la ansiedad.